"La desdicha es muy variada. La desgracia cunde multiforme en la tierra. Desplegada por el ancho horizonte, como el arco iris, sus colores son tan variados como los de éste, a la vez tan distintos y tan íntimamente unidos ¡Desplegada por el ancho horizonte como el arco iris! ¿Cómo es que de la belleza ha derivado un tipo de fealdad; de la alianza y la paz, un símil del dolor? Igual que en la ética el mal es consecuencia del bien, en realidad de la alegría nace la tristeza. O la memoria de la dicha pasada es la angustia de hoy, o las agonías que son se originan en los éxtasis que pudieron haber sido."
El fragmento anterior es del primer párrafo de "Berenice", un relato corto de mi autor de terror favorito: Edgar Allan Poe. La razón por la que Poe sea mi autor favorito es simple, a pesar del pasar de los años, su lectura continúa siendo una base para todo aquel que quiera escribir literatura de suspenso. Volviendo al relato, El narrador, Egaeus, se prepara para casarse con su prima Berenice pero este sufre de extraños ataques de concentración al extremo (como el lo dice, ensimismamiento) durante los cuales parece aislarse por completo del mundo exterior. Berenice empieza a deteriorarse debido a una enfermedad desconocida, hasta el punto en el cual la única parte de su cuerpo que parece permanecer viva son sus bonitos dientes, con los cuales Egaeus empieza a obsesionarse. Berenice muere finalmente y él entra en uno de sus trances, encantado por los dientes de Berenice. Una noche un criado lo interrumpe informándole de que la tumba de Berenice ha sido profanada. Egaeus se descubre cubierto de sangre, y a su lado, diversas herramientas de dentista y una cajita conteniendo 32 dientes (treinta y dos diminutos objetos blancos, de marfil). Por otra parte, todo hace pensar que Berenice fue enterrada viva. Este relato de Poe tiene todos los ingredientes clásicos que lo distinguen y hacen que su literatura sea tan única.
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